Los chapuzones de verano no solo son muy apetecibles: también muy necesarios para paliar el calor estival. Desde Clínica dental Centro Médico Majadahonda nada nos hace más felices que ayudarte a cuidar de tu salud oral. Por ello, sin pretender estropear el placer de esos baños en las piscinas, sí queremos advertirte que el cloro, empleado habitualmente para mantener la higiene del agua, podría dañar tus dientes. La solución no consiste en evitar la piscina a toda costa: pero sí hacernos conscientes de los efectos del cloro en la sonrisa y saber cómo evitarlos. Te lo contamos paso a paso para que puedas disfrutar sin límite de tus merecidos baños estivales.
Conoce los efectos del cloro en la sonrisa
Quizás nos extrañe enormemente relacionar el cloro, el compuesto químico empleado para garantizar la salubridad del agua de las piscinas, con la salud oral. Pero lo cierto es que uno y otro están estrechamente ligados. La explicación está en la diferencia de pH entre el cloro y la cavidad oral. Y es que mientras el cloro cuenta con un pH entre el 7.2 y el 8, nuestra boca está entre el 6.5 y el 7.
Estas diferencias pueden provocar la aparición de patologías orales como erosión dental, manchas en el esmalte, acumulación de sarro, sensibilidad, halitosis y hasta gingivitis, especialmente cuando nuestro tiempo bajo el agua es muy prolongado y alcanza hasta las 6 horas semanales.
Cómo cuidar de tu sonrisa en verano
Sabiendo los potenciales efectos del cloro en la sonrisa tan perjudiciales, es hora de tomar cartas en el asunto: limita el tiempo de baño, extrema tu higiene oral, emplea algún dentífrico fluorado con el que contrarrestar la acidez producida por el cloro y, sobre todo, pide cita con tu dentista de confianza en Majadahonda para llevar un control periódico de la salud de tu sonrisa.