La ortodoncia es una disciplina del campo dental que tiene como principal objetivo prevenir y corregir los problemas de maloclusión que presentan los pacientes. Básicamente, se concentra en proporcionar opciones que eviten y solucionen las anomalías y complicaciones de la estructura dentomaxilar, proveyendo variedad de tratamientos que utilizan la presión y las fuerzas controladas para alinear las piezas dentales.
En ese sentido, los trabajos ortodóncicos, al corregir la relación entre maxilares, la posición dentaria y la distribución de los dientes, ayudan a los pacientes a mejorar la mordida, optimizar la higiene oral, prevenir y aliviar los dolores musculares con causa bucodental y a incrementar el nivel de estética de la dentición.
El tratamiento de ortodoncia tradicional o convencional es el que ordena cada pieza de la dentición empleando brackets de metal. Se trata de una solución que utiliza aparatología dental para aplicar presión y mover progresivamente las unidades dentarias de acuerdo con el nivel de maloclusión de los pacientes y su estructura bucofacial.
La ortodoncia estética es aquella que corrige la maloclusión a través de aparatos menos visibles que los brackets de metal tradicionales. Esta también se vale de la capacidad de las fuerzas controladas para desplazar los dientes, pero emplea brackets más delicados, brackets linguales, aparatos similares al color de los dientes o alineadores transparentes para lograr su objetivo discretamente.
El tratamiento con Invisalign® forma parte de la ortodoncia estética, pero se diferencia de otros métodos por la tecnología acelerada que le respalda. Invisalign® consiste en dos alineadores tan transparentes y delicados que prácticamente no se ven cuando los llevas puestos. Se caracterizan por ser removibles, estar hechos con el exclusivo material SmartTrack® y permitirte comer todo tipo de alimentos, incluyendo los duros. Es ideal para pacientes que necesitan corregir la maloclusión, pero no quieren llevar aparatos evidentes sobre sus dientes.
Depende del tipo de anomalía dentomaxilar que presenta el paciente; pero, lo usual es que el tratamiento necesite entre 12 y 36 meses para obtener resultados completos.
Generalmente, los pacientes que presentan problemas de maloclusión son elegibles para llevar ortodoncia, así que pueden utilizarla desde los peques hasta algunos ancianos. Sin embargo, la decisión depende de un diagnóstico y de la recomendación profesional.
No, no es obligatoria en todos los casos de corrección de malposiciones dentarias.
Puede ser una vez al mes o cada dos semanas, según lo que dicte el tipo de ortodoncia que llevas puesto.
Pueden doler por la presión generada por los aparatos o alineadores durante los primeros días de llevarlos o luego de que se ajustan. Sin embargo, no es un dolor que se presente a cada momento.
El profesional del campo dental que coloca, mantiene y vigila la ortodoncia se llama ortodoncista.
El mejor tipo de ortodoncia para ti será el que se ajuste a tus objetivos, tu diagnóstico y a la opinión del profesional dental.
