Cada vez somos más los profesionales de la odontología que aconsejamos utilizar pasta o colutorios fluorados, ya que este mineral es muy beneficioso para nuestros dientes. De hecho, es un elemento primordial para evitar la aparición de la patología oral más extendida entre la población: la caries.
Pero, ¿Qué es exactamente el flúor?
Se trata de una sustancia que podemos encontrar de manera natural en la corteza terrestre y algunos alimentos. En este sentido, existen diversos pescados y mariscos que contienen altos niveles de flúor.
Incorporar elementos con flúor en nuestra rutina de higiene bucodental resulta una acción fundamental para lograr que nuestros dientes luzcan sanos. El principal efecto de este mineral es evitar que nuestra pieza dental se destruya de forma progresiva, acto que sucede si padecemos caries.
¿Cómo consigue el flúor prevenir la caries?
La clave está en la remineralización del esmalte. Este proceso repone los niveles de fósforo y calcio, de modo que los dientes quedan más fortalecidos, logrando así una mayor protección frente a la erosión dental. En este sentido, gracias a esta acción se puede prevenir no solo la caries, sino también la sensibilidad dental y la retracción de encías.
¿Cuánta cantidad de flúor es preciso consumir?
Aunque desde el principio estamos indicando que el flúor es un aliado para nuestra sonrisa, es primordial tener en cuenta que se debe consumir en las cantidades adecuadas. Un exceso de flúor puede acabar provocando el desarrollo de la fluorosis (pequeñas manchas y puntos antiestéticos que surgen sobre las piezas dentales).
La mejor forma de evitar una complicación de este tipo es acudir a nuestra clínica dental en Majadahonda para que un odontólogo profesional de confianza te ofrezca las indicaciones necesarias.
Cabe destacar que la pasta o el colutorio fluorados deben ser un complemento de una correcta higiene oral diaria. No solamente con flúor lograremos evitar la caries. Un cepillado adecuado y el hilo dental también son esenciales.
Por último, recuerda que en una revisión rutinaria se puede detectar a tiempo la formación inicial de una caries dental que, normalmente, al principio, pasa desapercibida a simple vista.