Durante los primeros meses de vida, existe siempre una gran preocupación por la salud de nuestros hijos, especialmente cuando somos padres primerizos. El desarrollo físico de un bebé es un proceso apasionante y repleto de nuevas etapas. Una de ellas es la aparición del primer diente de leche, algo que ocurre normalmente a los 6-8 meses de edad. No obstante, hay bebés cuyo primer diente aparece antes o después de esa fecha, lo que no debe ser motivo de angustia para los padres.
De forma poco habitual, existen bebés que nacen con una o dos piezas de leche, llamadas dientes natales; y bebés cuyos primeros dientes erupcionan dentro del mes inicial, a los que denominamos dientes neonatales. Pese a que hace siglos se decía que estos niños estaban favorecidos por los dioses, la realidad es que hay que vigilar esas situaciones desde el principio, ya que suelen estar asociadas a anomalías físicas como el labio leporino, o a falta de peso en el bebé. Además, dada la fragilidad y el reducido tamaño estos dientes, el pequeño podría aspirarlos o engullirlos.
La aparición de los dientes de leche suele comenzar por los incisivos centrales inferiores. Los siguientes en salir son, normalmente, los incisivos del maxilar superior, acompañados por los laterales superiores. Después, será el turno de los dos laterales inferiores. El proceso continúa con los primeros molares, los caninos y los segundos molares, hasta completar una dentición de leche que consta de 20 piezas dentales (10 por arcada.)
En torno a los 3 años de edad, nuestros hijos ya tienen todos los dientes de leche en su boca. En cualquier caso, la primera visita al dentista odontopediatra debe hacerse, como tarde, al cumplir nuestro pequeño su primer añito.
En Clínica Dental Centro Médico Majadahonda limpiaremos con cuidado las encías de tu bebé, controlando su estado, y comprobaremos si existe la llamada caries del biberón. Además, te enseñaremos los primeros cuidados de higiene bucodental para tu hijo/a. Recuerda que no debes usar dentífrico hasta que tu bebé alcance los 2 años de edad, y que las visitas a nuestra clínica deben sucederse cada 6 meses, algo que contribuirá a garantizar una salud bucal excelente y a que el niño pierda para siempre el miedo al dentista.