Ver a nuestro pequeño chuparse el dedo es, quizá, una de las acciones más enternecedoras que hay. Es un impulso natural relacionado con la toma de pecho y que no debe preocuparnos, a menos que sea un hábito que se exceda de forma prolongada. La succión del pulgar, si no desaparece en un máximo de […]
Seguir leyendo